Nota: (Recomiendo escuchar la música al tiempo que leeis el texto).
Recuerdo que estaba en "mi oficina", solía llamar así a aquel cuartucho rancio y desconchado donde mal llevaba mis negocios. Era tarde, más bien de madrugada y todavía se escuchaba tocar a Sonny Rollins en el local de Max (lo cierto, es que me habría gustado ver a Sonny, pero mi descosida cartera me decía que era mejor no aparecer por el bar de Max hasta qué pudiera pagarle la cuenta).
Recuerdo que estaba en "mi oficina", solía llamar así a aquel cuartucho rancio y desconchado donde mal llevaba mis negocios. Era tarde, más bien de madrugada y todavía se escuchaba tocar a Sonny Rollins en el local de Max (lo cierto, es que me habría gustado ver a Sonny, pero mi descosida cartera me decía que era mejor no aparecer por el bar de Max hasta qué pudiera pagarle la cuenta).
Revisaba informes de viejos casos y pequeños trabajos sin cobrar, nada importante. Abrí la cajonera de mi mesa buscando la amistad de mi casi agotada botella de Bourbon y entonces noté algo extraño en la luz del rellano. - "La luz de escalera vuelve a fallar, mañana tendré que hablar con el portero" - pensé. Al instante llamaron a la puerta. Levanté la vista y pude ver, a través del cristal de la puerta, una sinuosa silueta de mujer que decía: "¡Por fin te encuentro, abre me queda poco tiempo¡". Al tiempo que me levantaba, mi garganta, acartonada por el Pall Mall, emitió un gruñido que intentaba ser una invitación a entrar. Abrí la puerta y me encontré con unos grandes y asustados ojos verdes de mujer que me miraban con urgencia. De pronto a aquella mujer le cambió el gesto, su mirada se perdió y se desplomó sobre mí. Estaba muerta. Tenía un pequeño dardo clavado en el cuello. La dejé en el suelo, salí rápidamente al rellano pero no logré ver a nadie. Vuelvo a la oficina y veo que aquella mujer tenía algo entre sus manos, me agacho a cogerlo mientras pienso: "Que pena, la chica era una preciosidad".
En sus manos tenia una llave de una taquilla, y una nota escrita con lápiz de ojos que decía: " El Alcalde lo sabe todo, sigue hasta el final". En aquel instante me di cuenta que mis días de detective de tercera se habían terminado, aquella chica me había encargado un trabajo y además parecía importante.
En sus manos tenia una llave de una taquilla, y una nota escrita con lápiz de ojos que decía: " El Alcalde lo sabe todo, sigue hasta el final". En aquel instante me di cuenta que mis días de detective de tercera se habían terminado, aquella chica me había encargado un trabajo y además parecía importante.
Sonny tocaba su recién estrenado "You Don’t Know What Love Is" mientras llamaba a la policía y les contaba todo lo sucedido. Les dije que me buscarán en el bar de Max. Sonny Rollins estaba en la ciudad y eso había que celebrarlo.
Saudos e Saude.